Dicen que no hay un camino seguro al corazón de una mujer, sólo senderos al borde de precipicios y caminos sin mapas ni brújulas, tapizados de peñascos, de arbustos espinosos y con serpientes ponzoñosas.
Solo unos pocos arriesgados pensarían después de saber eso en llegar a tal lugar, y quedarse allí, ya que cuando llegas debes enfrentarte a peores cosas, tormentas huracanadas, leones hambrientos, derrumbes de montañas, terremotos y más.
Lo que pocos hombres saben es que pasado eso ese inhóspito lugar ofrece las mejores cosas de la vida, el sol que te acaricia el rostro cuando estas en lo alto de la montaña, las lloviznas refrescantes, la brisa que trae los mejores aromas de las flores, el aire fresco de la mañana que te abraza y pareciera que te envolviera, y muchas cosas mas que no existen palabras para describirlas.
Hoy me a pasado lo peor que podía temer, me distraje por un momento y un derrumbe cayo sobre mi, me dejo a los pies de su corazón herido y maltrecho, fuera y lejos de ese camino. Me veo en el suelo herido y sin fuerzas para levantarme y pienso en todo eso que perdí, y veo ese lugar tan lejano tan difícil de llegar y pienso que aunque lo intente no voy a poder lograrlo, no como estoy, no sobreviviré tanto, tanto tiempo, no podré soportar esas dificultades, no podría enfrentarme a nada, así que solo me queda una cosa por hacer, tomar mi espada de bastón y dirigirme hacia ese corazón. Quizás no llegue muy lejos y muera por mis heridas antes de llegar, pero cuando mi corazón este dejando de latir solo eh de pensar que no me quede sentado esperando mi muerte, sino que hasta con el ultimo suspiro eh intentado alcanzar tu corazón
No hay comentarios:
Publicar un comentario